domingo, 9 de marzo de 2008

Río muerto

Despellejados huesos
Corroídos, apolillados
De tan opacos

Brumas fantasmas
Amontonadas en polvos
Transeúntes sin rumbo

Ecos desgarrantes
Aturdidos por gritos
Inundados de sed
De urgencias añejas

Orillas agazapadas
En cuevas desiertas
Un día abandonadas

Saltos rocosos
Suspendidos en el tiempo
Cascadas teñidas
Sus piedras con borras
De un pasado lejano

Pupilas húmedas, brillantes
De tantos llantos rebalsados

Mito silvestre
Raíces desnudas
Sus aferres evaporados
Y las ganas empañadas

Con sus márgenes verdes
Hoy amarillentos, amarronados
De tierra
De nada

De tanta niebla
Hoy no puedo recordarte
Río muerto en el olvido
Huérfano de sus aguas

Cause seco
Con suelos cuarteados
Corazón vacío
Empapado de muerte
Empapado

3 comentarios:

Sandra Garrido dijo...

Un poema muy visual, con imagenes tajantes , el tema lo requiere, deja empapado.

Un abrazo

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Me gusta, aplastante y apocalíptico.
Un saludo y espero que puedas visitarme.

aLita dijo...

Una grata sorpresa que alguien con un escrito tan bueno me haya postiado en el blog.
ahora no tengo la motivación para leerlos todos...
"pupilas húmedas..." mmm..
siento que hoy me sobrepasa el silencio cautivo de los días..
espero volverte a ver por mi blog...