Alejarme de aquí sería extrañar por las
mañanas
El canto de las aves
Como lágrimas en los ojos
Entre la niebla de un olvido
Como palpar los fuertes vientos en sus márgenes
Fingir caminar erguido y a contraluz
Ir cerrando las persianas de mis ojos…
Para que no escapes en mis lágrimas
Y tus dedos que caen a mi memoria
Estampillados en mis labios…
Y a viva voz mejor no decir nada
Amar es callar hasta donde duele!!!
Palabras adormecidas en la garganta
Y aún así querer volar
Palabras como imágenes que se quedan anidadas
Que raspan sin querer las cascaritas a las
heridas
Se aproxima ondulante la tormenta
Refusilos luminosos de tus ojos
Que se clavan como esquirlas en el pecho
Y tus labios como ángulos tan agudos en mis
recuerdos
Y los graves de tus besos tan sencillos en los
solos de guitarra
Contemporáneos en mi alma
-Llanto mudo-
Como ese bondi que me deja en madrugada
Solitario en una esquina
En un crudo invierno intercalado
Como un tren a vapor entre la niebla
Soplando aliento a mis manos
Y alejándose como un olvido
De estación que no termina…
Dani..
11 comentarios:
Si todo eso significa, entonces no te alejes.
Qué desoladora esa imagen cuando el bondi se va (y no cantan ni los grillos)
Bonitos versos.
Saludos
Si decides alejarte,
convirtiéndote en pasajero,de ese tren que imparable,viaja hacia el olvido...
Se secarán las rosas de ese Invierno,que aún no han conocido su latido.
Si decides alejarte,
formando parte de la niebla en la madrugada,
Los acantilados perderán su vértigo,allanándose mientras se apagan,de la noche sus gemidos.
Precioso poema Daniel.
Un abrazo inmenso y un beso,como siempre,desde el otro lado del mar.
a veces uno es el tren otras la estación, la vía es lo que une todo y le da sentido ... la vida vía
saludos
gracias por tu huella
buena semana
:D
Una belleza. Abrazo
Delicisos sentimientos,
Preciosos versos Daniel. beso
Tantas veces son necesarios los andenes del olvido para hacer memoria, y tantas otras para nacer belleza y poesía... gracias por la belleza de los versos
Que no anide el olvido si su llegada hiere más que la sal en la herida.
Besitos Daniel y preciosos tus versos.
Por ahi mismo ando...
Bello
Libelula
Un afectuoso saludo.
Siempre caminamos entre raíles...
Precioso Daniel
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